Lanzado en 2016, Self Inflicted es el cuarto álbum de estudio de Chelsea Grin, una de las bandas líderes dentro de la escena del deathcore. Este trabajo marca una evolución hacia un sonido más directo, enfocado en riffs pesados, breakdowns aplastantes y una producción pulida que refuerza la brutalidad característica del género. Sin embargo, también introduce elementos más accesibles y melodías que muestran una faceta más refinada de la banda.El álbum abre con "Welcome Back", una declaración de intenciones que combina la ferocidad que los fanáticos esperan con una estructura más compacta y directa. Desde el inicio, es evidente que Chelsea Grin ha apostado por una mezcla entre brutalidad e inmediatez, manteniendo su identidad pero con un enfoque ligeramente más sencillo en comparación con trabajos anteriores como Ashes to Ashes.Uno de los puntos fuertes de Self Inflicted es el desempeño vocal de Alex Koehler. Su rango abarca desde guturales profundos hasta screams desgarradores, lo que aporta una intensidad adicional a cada tema. Canciones como "Four Horsemen" y "Strung Out" son ejemplos perfectos de su habilidad para transmitir emociones viscerales mientras mantiene un control técnico impresionante.Musicalmente, el álbum está lleno de riffs pesados y breakdowns diseñados para los mosh pits, con una ejecución precisa y efectiva. El trabajo de guitarra de Stephen Rutishauser destaca, ofreciendo tanto riffs agresivos como momentos melódicos que añaden profundidad a las composiciones. Aunque el deathcore se ha enfrentado a críticas por su aparente falta de innovación, Chelsea Grin logra inyectar suficiente personalidad en su música para mantener el interés.El tema "Skin Deep" se posiciona como uno de los más destacados, con una mezcla de grooves pegadizos, una atmósfera oscura y un estribillo que se graba en la memoria. Otro punto alto es "Never, Forever", que muestra un equilibrio entre agresión y dinamismo, con cambios de ritmo que mantienen la intensidad y evitan que el álbum caiga en la monotonía.En cuanto a la producción, Self Inflicted tiene un sonido moderno y nítido, lo que permite que cada instrumento brille con claridad sin perder la crudeza esencial del deathcore. Sin embargo, algunos oyentes podrían considerar que esta pulcritud resta un poco de la atmósfera visceral que caracterizaba los primeros trabajos de la banda.Líricamente, el álbum explora temas de lucha interna, nihilismo y la complejidad de las emociones humanas. Aunque las letras no se apartan mucho de los tópicos típicos del género, la interpretación apasionada de Koehler las hace resonar con fuerza.En resumen, Self Inflicted es un álbum sólido que consolida a Chelsea Grin como una fuerza imponente dentro del deathcore. Si bien no reinventa el género, cumple con creces al ofrecer un conjunto de canciones bien ejecutadas y cargadas de energía. Para los fanáticos del deathcore moderno, este disco es una adición más que bienvenida a la colección.
 
TRACKLIST
 
1 Welcome Back 3:00
2 Four Horsemen 3:06
3 Love Song 3:08
4 Clickbait 3:16
5 Skin Deep 3:29
6 Scratching and Screaming 3:24
7 Strung Out 3:27
8 Broken Bonds 3:44
9 Life Sentence 3:13
10 Never, Forever 4:01
11 Say Goodbye 4:00